jueves, 23 de julio de 2009

Frio en Santiago


Estamos en invierno, cierto, pero anoche cayó una de esas heladas pesadas que hielan todo ... yo llegué a las 22 hrs. a casa y el auto ya estaba con hielo en el techo a esa hora, para que hablar como estaba hoy en la mañana, hasta las puertas estaban pegadas por efecto de la helada.

Nosotros terminamos los cuatro durmiendo en nuestra cama, bien calientitos, pienso mucho y doy gracias a Dios que tenemos posibilidad de dormir en una cama abrigada, hay mucha gente que no tiene acceso a eso, y tienen que dormir en lugares húmedos, con frio, y sin abrigo.

Y so muchos en esa condición, los indigentes, los que viven en campamentos, en "mejoras" ... es mucha gente que pasa frío, mucha la que muere a causa de éste.

Por ello es que debemos agradecer por todas aquellas cosas que tenemos al alcance de la mano y que damos "por hechas", no es todo tan obvio, no es todo tan automático.

Por eso

R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

El Señor es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.

Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.

Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.»

(Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6)

Cada vez que nos acostemos en nuestra cama seca, limpia y tibia, al menos en silencio, agradezcamos a Dios esas pequeñas cosas que en la suma total se convierten en un abismo la diferencia respecto de otras personas y en la medida que sepamos agradecer estas cosas que damos "por hechas" nos iremos dando cuenta de otras mucho más importantes y también agradeceremos por ellas.

lunes, 20 de julio de 2009

Tiempos dificiles

Que dificil es mantener la compostura y "buena cara" cuando los vientos que soplan no son de los mejores, cuando la situación económica se aprieta, cuando el dinero no alcanza para cubrir los gastos del mes, cuando los ahorros se han hecho sal y agua ... y más dificil aún es mantener a los niños lejos de esas presión que siente uno en el alma y en el corazón, que dificil es explicarles, o al menos hacerles entender que el dinero que hay se debe usar en comida, médicos, colegios, transporte etc.

Esto me hace pensar en lo mucho que deben haber sufrido mis padres cuando pasaron por tiempos muy dificiles por la época en que yo nací. También pienso en como la Providencia estuvo con mis padres y como las cosas comenzaron a cambiar y de a poco nuestra familia salió adelante, todos logramos completar nuestros estudios, algunos nos casamos, la familia creció hasta que ya somos tíos abuelos.

Esto también tiene otra lectura para mi, los tiempos no tan buenos nos ayudan a aquilatar los tiempos buenos y estas situaciones complicadas nos ayudan a templar nuestro espíritu y nuestro carácter, nos hacen más fuertes y también nos recuerda que los cuatro pilares fundamentales son la Fe, la Lealtad, el Respedo, y la Humildad, las que hay que saber desarrollar y mantener no importa cual sea la situación personal, si es de abundancia o de escases.

A mi lo que me ha ayudado a sobrellevar todo esto ha sido el apoyo constante, discreto y decidido de mi señora, de mis hermanos y hermanas, mamá, suegra cuñados, cuñadas, la oración constante y esperanzada, todos alineados como una gran familia que rema toda en la misma dirección.

También es importante saber disfrutar de las pequeñas cosas y de esos breves momentos de felicidad o de gozo que nos dan, por ejemplo, nuestros niños cuando nos abrazan, nos besan y nos dicen que nos quieren, esto ha sido fundamental para mi, ese cariño y amor pronfundos, gratuitos, incondicionales.

Yo no se como va a continuar mi historia, lo que si se es que a pesar de lo dificil que ha sido este año hoy puedo decir con entereza que este bache en el camino me ha servido para darme cuenta de muchas cosas importantes que si bien no las había olvidado si las tenía un poco arrumbadas en el baúl y una de ellas era la fe, la fe en Dios, Jesus y el Espíritu Santo.

Todo cobra mucho sentido al leer esa parte del Evangelio en el que habla de la confianza en la Providencia

Lucas 12, 22-31

Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?

¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?

¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer.
Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: "¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?"

Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.

Rosario


Dentro de los cambios que he ido introduciendo en mi quehacer diario está el rezar, cosa que antes también hacía, pero no en forma constante. Dentro de la rutina he ido incoporando el rezo del Rosario, costumbre muy arraigada en la familia, particularmente de mi mamá. Yo aún no lo puedo hacer de memoria por ello tengo algunos torpedos repartidos en el auto, la casa y el trabajo, asi, si no tengo el tiempo suficiente, lo puedo rezar por partes.

Mi hermana Ale, madrina de Martina, le trajo un Rosario que a ella le fascina, y cada vez que lo encuentra me busca y me dice "papi, rezamos ???" a ella le gusta mucho el Ave María, ya lo dice casi completo siguiéndole los labios a uno.

Para mi ha sido todo un descubriemiento el que a Martina le guste rezar, lo mismo a Ignacio y claro, como entre los dos tienen un "complot" porque dicen que quieren otra hermanita, Ignacio porque las adora, Martina porque dice que ya tiene un hermano.

El caso es que los estoy introduciendo de a poco al rezo del Rosario, seguro que cuando sean grandes ellos continuarán con esta linda tradición Mariana que repasa hitos muy importantes de la fe, de la vida de Jesus y de María.

Más de las vacaciones de invierno


Olvidé mencionar en la entrada anterior que Vero y la Ita corrieron con buena parte de la responsabilidad de los niños al quedarse ellas con los tres querubines, Ignacio, Vicente y Martina.

Ellas se las batieron con los desayunos, almuerzos, mamaderas y también con la "mano militare" para mantener a raya a los revoltosos del grupo: Ignacio y Vicente, que siempre andan inventando cosas nuevas, como subirse arriba del tubo de gas, treparse por las rejas, atrapar bichos ... entrenciones propias de los niños de 6 y 7 años.

Carmen Gloria también aportó lo suyo al volver a la playa en un bus, dejándome el auto para que yo volviera el miercoles noche, cosa que hice por la ruta alternativa, que consiste en ir por Lampa, Til-til, Cuesta de la Dormida, Olmué, Limache, San Pedro, Tabolango, Valle Alegre, Puchuncaví y Maitencillo. Con esta ruta no se pagan peajes, pero es algo más larga en tiempo.

La ruta tiene la gran gracia de pasar por lugares muy pintorescos, como la cuesta de la dormida, Olmué y Limache, pueblos antiguos en los que además se pueden comprar toda suerte de hortalizas y frutas de la estación a precios bastante razonables.

En el camino entre Valle Alegre y Puchuncaví nos hemos cruzado con zorros y conejos, los primeros muy raros de ver cerca de la costa.

Otro aspecto que quisiera comentar es el de Ignacio, y se refiere a sus miedos de niño. El sábado me preguntó que cosas me daban miedo, al preguntarle yo a Vero si se atrevía a bajar del auto a abrir la puerta. En ese momento se me invirtieron los papeles y me vi yo en el cuerpecito de Ignacio preguntándole lo mismo a mi papá, claro, uno ve que el papá se levanta con la luz apagada, que camina en la oscuridad sin temor, que carga el auto, que maneja de noche, con lluvia, que espanta a los perros, que mata los bichos ... casi un superman ... aunque dista mucho de eso en la realidad.

También pensé en que cada uno de nosotros debe ver a Dios con igual confianza y admiración que uno ve a su padre, sabiendo que está allí, que va a hacer todo lo que sea posible porque estés bien, por protegerte, por ayudarte. Este concepto obvio que no es invento mío, está claramente escrito en el Evangelio, pero es distinto leerlo a palparlo, a tener conciencia de que uno es, para lo bueno y desgraciamente también para lo malo, modelo para sus hijos.

El tener estos detalles siempre presentes es muy importante porque los niños aprenden de lo que ven y por razones obvias a uno es a quién más ven.

Esto me recuerda algo que me dijo Ignacio hace un par de años atrás, comentándome que el papá de un compañero de él había tratado a su hijo a punta de garabatos, cosa que yo no hago con los niños por enojado que pueda estar, y él estaba muy impresionado. Le pregunté que le había llamado la atención del hecho, me dijo que los garabatos, le pregunté por qué y me dijo que porque yo nunca lo trataba así a él.

También, y para que esto no parezca autoadulación, Ignacio me ha llamado la atención por algunas cosas, me pregunta por que estoy tan enojón, cosa en la que tiene razón. En parte es porque estoy bajo mucha presión ene el trabajo y en parte es porque él sistemáticamente responde que no a cuaquier cosa que uno le diga, pero bueno, es parte del juego de los niños, el tira, tira y tira, veamos hasta donde aguanta la cuerda.

domingo, 19 de julio de 2009

Vacaciones de invierno

Volvimos de unos dias de vacaciones de invierno en la playa, los niños vienen felices y contentos de haber estado una semana a sus anchas, juganco con tierra y agua, o sea barro !! a la mejor de las usansas antiguas, con palos, piedras, bichos y cuanta cosa se puede encontrar en un paraje rural.

A mi me gusta mucho eso porque asi se desconectan del mundo virtual de la TV y el computador, juegan con cosas simples, tienen que inventar juegos con lo que tienen a mano ... es mucho de lo que me tocó a mi cuando era niño, en mi caso no por el cambio de ambiente, más bien porque los medios eran bastante limitados.

La guinda de este viaje fue la motosierra con la que cortamos un montón de leña para la estufa, los niños oficiaron de "acarreadores" tanto de la leña sin cortar como de la cortada, no se quién quedó más molido, si ellos o yo, pero eso no importa, lo que si importa es que cooperaron en forma a la calefacción del hogar, ya van aquilatando que las cosas cuestan trabajo y que deben cooperar en lo que puedan, sea llevando sus platos a la cocina, poniendo la mesa, retirándola ... cosas que yo odiaba hacer cuando era niño, pero que sin duda me ayudaron a comprender que no todo es juego y jolgorio.

Obvio que también hubo escaramusas entre los niños, pero ello también es parte del "entrenamiento".

Anoche terminamos de ordenar la casa y limpiar y ordenar, salimos de noche de Maitencillo y a poco andar los niños se durmieron, llegamos a casa y además de todos los "monos" que traíamos hubo que "descargar" a los niños que venían como momias.

Los papás lo pasamos bien, aprovechamos de tomar un poco de aire puro, algo de silencio, lejos de la gripe porcina, lejos del mundanal ruido.

Mañana con mi señora volvemos al trabajo, volvemos a las carreras, coordinación para esto y aquello con la esperanza de que a los niños se les vayan grabando en la mente y en el alma los dias que pasaron junto a sus padres, primos, tíos y abuelos en familia.

Voy a escribir más seguido aquí, se me pasa mucho el tiempo y hay cosas importantes que me gustaría que quedaran plasmadas en este blog.